No tiene caso hablar de asuntos personales, ya ha cantado Silvio Rodríguez: “Yo sé que a nadie le interesa lo de otra gente con sus tristezas”. Pero me tomo la molestia de escribir sobre un mal del cual he padecido al igual que muchas otras personas y que ha hecho estragos en mi pie, fotogénico por cierto.
El pie
de atleta: En teoría, a juzgar por mi pie derecho soy un
gran atleta. Ok, obviemos el chiste de mal gusto.
El pie de atleta es una infección micotica que se produce
por hongos dermatofitos, estos últimos tienen como platillo favorito a la queratina.
Bien, los hongos dermatofitos deben su voracidad a Jesucristo, si, a Jesucristo mismo. Es una historia
sabida y comprobada por innumerables científicos, esa en la que el mesías se
dedico a meditar en el desierto durante 40 días y 40 noches, durante ese lapso
de tiempo, se sabe también que Satanás tentó
al cordero de dios en el día 38, colocándole un plato de caraotas negras con
suero cherry, acompañado de un jugo de parchita bien frio. Jesús, quien poseía gran
habilidad para pasar roncha, rechazo la deliciosa y tentadora ofrenda. Cual fue
la consecuencia? El padre desde los cielos dijo: “Hijo mío, por haber pasado esta difícil prueba, alterare el nivel de
hongos dermatofitos en las personas que vacilen con respecto a su fe, estos, sufrirán
el flagelo del picor! Y vendrá el crujir de dientes! Y le llamare pie de atleta!”
Y contemplo dios a la primera persona
con hongo en su pie, y vio que era bueno.
En pocas palabras a dios le pareció
una buena idea. Y no lo culpo.
No es tarea fácil caminar con
el pie inflamado y observar en el área interdigital de este, una irritación que
ocasiona tanta molestia y picor! Picor puro y duro por sobre todas las cosas.
Por suerte, ya he dado con el tratamiento indicado y quisiera compartirlo con Ud.
Que lee este artículo estrictamente científico.
Tratamiento
para combatir el pie de atleta: Comprar un frasco de borocanfor preferiblemente mediano,
atrapar a un Mato (Nombre que se le
da a cierto tipo de lagartijas por los habitantes de Barquisimeto, siempre
llevan cantimploras), buscar una bota de seguridad y 10 limones. Ya habiendo
reunido todas estas cosas, procedemos a la aplicación del tratamiento. Primero,
vaciar el frasco de borocanfor en la punta del pene, de manera que recubra
magistralmente el glande y sus bordes, posteriormente, provocar nauseas al mato
que habíamos atrapado, cuando este hubiere “echado el waffle” lamer lo que sea
que haya expulsado de su estomago y gritar inmediatamente ¡patria,
socialismo y viviremos y venceremos, oyendo el crujir de dientes! Enseguida,
liberar al mato besando su vientre tiernamente. Después de haber realizado al
pie de la letra los pasos anteriores, exprimir el zumo de los limones justo en
la cornea de tu ex novia o ex novio y colocarse la bota de seguridad en
cualquier pie, ya sea el izquierdo o el derecho, por último, imaginar a tu tía mas allegada, siendo penetrada por un
formidable doberman mientras cantan ambos el himno nacional en reversa.
Hacer esto durante 3 días
consecutivos y problema resuelto.
Muy buena publicación, haciendo reír bastante al final del relato. Imaginación desbordada, y una situación totalmente disparata. Excelente, amigo. Muchos éxitos. Y no me perderé las siguientes.
ResponderEliminarMC5PUNK
Jaja saludos hermano! gracias por el vistazo!
Eliminarjajajajajajajajaja demasiado bueno pana xD (y)
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